El ser humano es esencialmente un ser social y un ser organizado. Es
decir, el hombre por su misma naturaleza, tiende a establecer relaciones de
cooperación e interdependencia permanentes para el logro de sus propósitos.
Las organizaciones son unidades sociales con un objetivo, en las cuales
laboran personas que desempeñan diferentes tareas de manera coordinada para
contribuir al cumplimiento de la misión de la entidad y cuentan con directivos
cuyas funciones son las de planear el trabajo y las tareas, dirigir los
procesos y procedimientos y controlar los resultados, además de medir su
ejecución en comparación con lo planeado. El contexto laboral particular de la
entidad actúa de manera directa sobre el trabajador. Esta influye sobre el
comportamiento del empleado quien se orienta por sus percepciones acerca de sus
características individuales y las condiciones laborales en las que se
desenvuelve.
Por esto, el clima organizacional representa el ambiente interno que se
desarrolla entre los miembros de la organización y se está relacionado con el
grado de motivación que estos presentan. Es el conjunto de percepciones
compartidas que los colaboradores desarrollan en relación con las características
de la organización, tales como las políticas, prácticas y procedimientos que influyen
en su comportamiento.
Debido a que un buen clima organizacional influye en el desempeño de la
fuerza laboral y por consiguiente incrementa la productividad de esta, es
importante elaborar un diagnóstico del clima organizacional para proporcionar
las bases que orientarán la planeación de estrategias que conduzcan al
mejoramiento del entorno laboral de la entidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario